- ¡Ah, que rechinar de puertas!, parece carpintería.
- ¿Cómo lo menea lo bate? ¡Qué sabroso chocolate!
- ¿De qué mueren los quemados? Nomás de puro ardor.
- ¿Para qué comprar la tilma, si le se le han de hacer agujeros?
- ¿Para qué son las campanas, si se asustan del repique?
- ¿Qué culpa tengo que el gallo más grande, sea el que más recio cante?
- ¿Qué ha de dar San Sebastián, cuando ni calzones tiene?
- ¿Qué le debo al sol porque me haya calentado?
- ¿Quién te hace rico?, el que te mantiene el pico.
- A burro viejo, aparejo nuevo.
- A cada pájaro le gusta su nido.
- A cada uno su gusto le engorda.
- A donde no se meten, se asoman.
- A dos garrochas no hay toro valiente.
- A ese cilantrito, le hace falta su regadita.
- A gato satisfecho no le preocupa el ratón.
- A la madera se le busca el hilo, a los tarugos el lado.
- A la suerte nomás una vez se le ven las orejas.
- A las mujeres y a los charcos, no hay que andarles con rodeos.
- A lo dado, hasta los Obispos trotan.
- A mí no me tizna el cura ni en Miércoles de Ceniza.
- A nadie le falta Dios, cargando su bastimento.
- A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo.
- A que no me pican ora
- A qué voy, si entre más botones, más ojales.
- A tanto porfiar, no hay quien se resista.
- A ti te lo dije mi hijo, entiéndelo tú mi nuera.
- A toda capillita se le llega su fiestecita.
- A todo lo llaman cena, aunque sea un taco de sal.
- A tu palo, gavilana, y a tu matorral coneja.
- A ver si de tarugada, pasa y cae en la ensartada.
- A ver si lavado tupe, o se acaba de arralar.
- Acciones son amores, no besos y apachurrones.
- Achaques quiere la muerte.
- Hache, huarache, huache hay víboras chirrioneras porque no me pican hora que traigo mis chaparreras.
- Agarrar cuesta abajo y dejar camino por vereda.
- Agua que no hace de beber, no la pongas a hervir, pues por experiencia sé que ollita que hierve mucho o se quema o se derrama.
- Agua se me hace la boca de acordarme todavía.
- Ah, qué bonita trucha para tan cochino charco.
- Ah, que mi Dios tan charro, que ni las espuelas se quita.
- Ah, qué moler de criaturas, parecen personas grandes.
- Ahora sí, violín de rancho, ya te agarró un profesor.
- Al fin y al cabo son como los cabestros, que solitos entran.
- Hay que agarrar al hombre por la lengua y al buey por el cuerno.
- Al mal músico, hasta las uñas le estorban.
- Al marcar a la res el cuero y al caballo al pelo.
- Al ojo del amo, engorda el caballo.
- Al pescado que se duerme, se lo lleva la corriente.
- Al platicar como amigos, al tratar como enemigos.
- Al primer trueno de mayo, salta la liebre y retoza el caballo.
- Al que le ven caballo, le ofrecen silla.
- Al que le venga el saco, que se lo ponga.
- Al que madruga, Dios lo ayuda.
- Al que no ha usado huaraches, las correas le sacan sangre.
- Al que no le guste el fuste, que lo tire y monte en pelo.
- Al que se acuesta con luz, aunque le apaguen la vela.
- Al que se aleja lo olvidan y al que se muere, lo entierran.
- Algo es algo, dijo el diablo, y se cargó a un Obispo.
- Algunos saben pagar en tres plazos: tarde, mal y nunca.
- Almíbar de esos, no paren todas las yeguas.
- Amanecí como platos de fonda, boca abajo y bien fregado.
- Ancho es el mundo, allí le dejo hasta su nombre, otro sabré conseguirme.
- Ando sobre algodones, como volando, como enyerbado, hablando solo.
- Ánimas que salga el sol, para ver cómo amanece.
- Años y años, como burros con bozal o caballo que coge el freno.
- Aquél que anda por la sierra, cualquier día se desbarranca.
- Aquí los oigo como quien oye llover y no se moja.
- Aquí sí salen con que no se oye, como el Padrecito al que le dijeron sus glorias en el confesionario.
- Aquí tienes tanto más cuanto y en Santas Pascuas.
- Arriero que vende su mula, matadura segura.
- A sosiéguense cristianos, no se me alebresten, no coman ansias.
- Atórale que es mangana porque se te va la yegua.
- Aunque sinvergüenza como me dicen, no ando cobijándome con el manto de Santa Lucrecia.
- Aunque te chille el cochino, no le aflojes el mecate.
- Aunque te digan que sí, espérate que lo veas.
- Aunque veas pleito ganado, vete con cuidado.
- Avientan la piedra y esconden la mano.
- Ay, madre qué pan tan duro y yo que ni dientes tengo.
- Barájenmela más despacio.
- Bien haya lo bien nacido, que ni trabajo da criarlo.
- Buena gente, pero bueno para nada.
- Buscar la sota y venir el as.
- Caballo bañado, a la sombra o ensillado.
- Caballo que llene las piernas, gallo que llene las manos y mujer que llene los brazos.
- Calma y nos amanecemos.
- Cansado de ver lo bueno, ya lo regular me empacha.
- Cantará de su ronco pecho y no acabará.
- Carta que se niega y mujer que se va, no hay que buscarlas.
- Casa quitada, ni barrida ni pagada.
- Cerró sus ojitos Cleta.
- Cógelas volando y mátalas callando.
- Le va como burro de carbonero, el hambre en creciente y la comida en menguante.
- Como camisa de pobre, a fuerza de puras lavadas y remiendos, quedan ya puras tirlangas.
- Como dueño de mi atole, lo menearé con mi palo.
- Como el burro del aguador; cargado de agua y muerto de sed.
- Como el perro del herrero, que a los martillazos ronca y a los masquidos despierta.
- Como el tiempo dure, lugar tiene esperanzas.
- Anda como el violen de Atesca; listo para lo que se ofrezca
- Como el violín de Contla; templado a todas horas.
- Como los que hacen el muerto y se asustan del petate.
- Como muera yo en la raya, aunque me maten la víspera.
- Como quiera sale un buey, pariendo la vaca un toro.
- Compadre que a la comadre no le anda por las caderas, no es compadre de a deberás.
- Con amor y aguardiente, nada se siente.
- Con cuidado que aquí hay lumbre, no se vayan a quemar.
- Con la cruz sobre el bostezo, me voy santiguando el hambre.
- Con la vara que mides, serás medido y el que a hierro mata, a hierro muere.
- Con lo viejo y lo pobre aumenta lo delicado y el aire mismo y la luz nos ofenden.
- Con muchas gotas de cera se forma el cirio pascual.
- Con qué chiflas desmolado, si no tienes instrumento.
- Con tiento, santos varones, que el Cristo está apolillado.
- Con toro jugado, mucho cuidado.
- Con un poquito de lomo y otro de resbaladillo, se vive muy tranquilillo.
- Conocerse no es morirse.
- Contigo la milpa es rancho y el atole champurrado.
- Correosa como vara de membrillo.
- Correr de caballos y parar de burros.
- Cosa mala nunca muere y si muere no hace falta.
- Creció como árbol podado.
- Cría cuervos y te sacarán las tripas.
- Cristianos, arriba está quien reparte.
- Cualquier surco es bueno para echarle la semilla.
- Cuán es cierto que lo bueno se va o se muere.
- Cuando el temporal es bueno, hasta los vaqueros paren.
- Cuando hay modo, hasta el codo.
- Cuando miro los huacales, me acuerdo de mis gallinas.
- Cuando San Juan baje el dedo.
- Cuando seas yunque, resiste, cuando seas mazo, golpea.
- Cuando una rama se seca, otra está reverdeciendo.
- Cuando uno no tiene cuerdas, no se mete a cargador.
- Cuando veas arañas en el suelo, habrá nubes en el cielo.
- Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.
- Cuánto me gusta lo negro, aunque me asuste el difunto.
- Cuesta más trabajo guardarlo que ganarlo.
- Cuiden su casa y dejen las ajenas.
- Dale vuelo al bandolón, aprovecha la tocada.
- Dan más donde conocen menos.
- Dar atrás para que anden por delante.
- De esa casa, ni la salud si me estuviera muriendo.
- De este filo es mi machete.
- De golosos y tragones, están llenos los panteones.
- De la casa ajena, el bocado más sabroso.
- De la cerca, lo que gustes, de la huerta, nada.
- De la gallina más vieja, resulta el caldo mejor.
- De la suerte y de la muerte no tiene escapatoria ni el fuerte, por eso no le tengo miedo al rayo sino a la raya.
- De lo que veas, cree poco, de lo que te cuenten, nada.
- De más a más, la dureza de los que tienen y no se llenan de tener más, a costa de los pobres.
- De que el gallo se sacude, en medio del árbol canta.
- De que la madre es de paso, la cría hasta el cincho azota.
- De que la perra es brava, hasta los de la casa muerde.
- De que se lo coman los gusanos, que se lo coman los cristianos.
- Debajo del agua mansa, está la mejor corriente.
- Déjalas que corcoveen, que ya agarrarán su paso.
- Dejar pájaro en mano por cien volando.
- Déjenseme ir viniendo.
- Dígame quién pudiendo, no tiene o quisiera tener más de una bestia para remudar.
- Dinero mal prestado, en lomo de venado.
- Dios aprieta pero no ahorca.
- Dios asiste donde todo falta, y habla por el que calla, y si tarda, no olvida.
- Dios le dará lo suyo, para no desear lo ajeno.
- Donde no hay humo, no hay lumbre y en la casa en donde no hay lumbre, lumbre son los que la viven.
- Donde vuela el gavilán, no aletea la paloma.
- Dos coheteros no se huelen.
- El albur del matrimonio, sólo tarugos lo juegan.
- El amor es como el frío: el más perdido lo carga.
- El bien cuando es más querido, más pronto se ve perdido.
- El caballo que no raya, que se vaya y el que no jala de punta, a la yunta.
- El carbón que ha sido brasa, fácilmente vuelve a arder.
- El chiste no es comer, sino hacer la digestión.
- El dinero y el amor, no admiten encubridor.
- El flojo y el mezquino, andan dos veces el camino.
- El freno a la yegua al diente y a la mula hasta la frente.
- El hombre ha de ser porfiado, aunque le digan que no.
- El interés tiene pies.
- El labrador al cielo y el comerciante al suelo.
- El llanto sobre las siembras, olvido de cabañuelas.
- El mandado no es culpado.
- El mejor caballo necesita espuelas; pero a su tiempo.
- El miedo es como la argolla, no se le encuentra la punta.
- El miedo es como la sangre, corre por todas las venas.
- El muerto a la sepultura y el vivo a la travesura.
- El muerto y el arrimado, a los dos días apestan.
- El que de su casa se aleja, nunca la encuentra como la deja.
- El que deberás es hombre, no le busca pico al jarro.
- El que demonios da, diablos recibe.
- El que es bonito jarrito, es bonito tepalcatito.
- El que fuere enamorado, que no pierda la esperanza.
- El que mucho mal padece, con poco bien se consuela.
- El que nació para buey, del cielo le caen las llaves.
- El que nada debe, nada teme.
- El que no conoce a Dios, dondequiera se anda hincando.
- Con los tarugos ni a bañarse porque pierden el jabón.
- Con los tarugos ni a misa porque se hincan en gargajos.
- El que padece de amor, hasta con las piedras habla.
- El que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame.
- Coyundas nomás para los bueyes.
- El que presta a la mujer para bailar y al caballo para colear, no tiene qué reclamar.
- El que quiera ser buen charro, poco plato y poco jarro.
- El que se fue perdió y el que llegó, a patadas lo sacó.
- El que se ha de condenar, es por demás que le recen.
- El que se quema con leche, hasta al jocoque le sopla.
- El que tenga cola de zacate que no se arrime a la lumbre.
- El que tenga gallinas, que las amarre, que mi gallo anda suelto.
- El que tiene que comer, se olvida del que no tiene.
- El tiempo cura al enfermo, no el ungüento que le embarran.
- El tiempo es buen consejero y sabe desengañar.
- El tiempo todo lo tapa.
- El trabajo no es entrar, sino encontrar la salida.
- El valiente de palabra es muy ligero de pies.
- El valiente vive, mientras el cobarde quiere.
- En el Registro Civil y en la Aduana, lo que no se apunta se gana.
- En el tanteo está el ganeo
- En la cuesta, como pueda la bestia, en el llano, como quiera el amo.
- Entre la mujer y el gato, ni a quien ir de más ingrato.
- Entre si es o no es, se pasa un mes.
- Es la ley de Caifás; al fregado fregarlo más.
- Es mejor malo conocido, que bueno por conocer.
- Ese no es capaz de sacar el buey de la barranca.
- Estar como el perro de San Roque, chille y chille y con la mazorca en el hocico.
- Este da el alón, para comerse la pechuga.
- Estos son méritos y no los de don Porfirio Díaz.
- Faltan ojos para ver las bellezas que hace Dios.
- Favor con pregonero, ni lo pido ni lo quiero.
- Favor publicado, favor deshonrado.
- Fiesta y cochino, en la casa del vecino.
- Gallo, caballo y mujer, por su raza has de escoger.
- Gavilán viejo no chilla, nomás arruga y encoge el ala.
- De Tijuana a Mérida no conozco gavilán gordo ni coyote barrigón
- Hace lo que Pilatos, enjuagándose hasta el codo.
- Háganme favor de a real, porque la mujer me acaba.
- Hay algunos que tienen su tilma como cernidor.
- Hay que aprender a jugar, antes de saber perder.
- Hay que buscar otros modos de matar pulgas.
- Hay quien cree que ha madrugado y sale al oscurecer.
- Hay quien mucho cacarea y no pone nunca un huevo.
- Hay veces que nada el pato y hay veces que ni agua bebe.
- Hay veces que un ocotito provoca una quemazón.
- Haz cien favores y deja de hacer uno, como si no hubieras hecho ninguno.
- Haz lo que te digo, si no quieres andar quejándote de lo que te haga.
- Hemos visto caer iglesias, cuantimás este jacal.
- Hiervo lo que bebo porque me cuesta.
- Hijo de mi hija, mi nieto será, hijo de mi hijo, en duda estará.
- Hijos crecidos, trabajos llovidos.
- Hui siempre de puerta abierta, de perro guzgo y mujer deshonesta.
- Huyendo del Señor de los Trabajos y hallando al Señor de las Necesidades.
- La burra no era arisca: la hicieron.
- La cabra tira al monte y el capón al muladar.
- La cana engaña, el diente miente y la arruga desengaña.
- La cobija y la mujer, suavecitas han de ser.
- La comida y la mujer, por los ojos han de entrar.
- La corona que uno se labra, ésa se pone.
- La culpa no es del gallo sino del amarrador.
- La Magdalena no está para tafetanes.
- La mujer alta y delgada y la yegua colorada.
- La mujer mala o buena, más quiere freno que espuela.
- La mujer y la guitarra son del que las toca.
- La mula es mula y cuando no patea, recula.
- La ociosidad es la madre de todos los vicios.
- La que al toser te entienda, tiene buena rienda.
- La rana más aplastada es la que más recio grita.
- La vela se enciende al santo que la merece.
- La vergüenza en la mujer, se conoce en el vestir.
- La vergüenza pasa y la conveniencia se queda en casa.
- La vida me quitarán pero la herencia ¿cuándo?
- La yunta de Trujillo, tan malo el pinto como el amarillo.
- Largan a su legítima y a sus hijos, y si te vi, no te conozco.
- Las calamidades y la miseria me vienen pisando los talones hace tiempo.
- Las gallinas que duermen alto: con echarles maíz se apean.
- Las noticias malas tienen alas y las buenas apenas andan.
- Las palabras son hembras, los hechos son machos.
- Les gusta y necesitan la manta fiada, aunque se las den a real.
- Les sucedió lo que a los barriles viejos: quedan los aros y el olor; despiden aunque estén vacíos.
- Libre Dios nuestros panales de esos que no comen miel.
- Librete Dios de los que ponen manitas y patitas.
- Lo comido y lo gozado, es lo único aprovechado.
- Lo fiado es pariente de lo dado.
- Lo mismo es chile que aguja: todo pica, y al que le pican se bulle.
- Lo mismo es irse que juirse, sin pedir licencia.
- Lo que con tus padres hagas, con tus hijos lo pagas.
- Lo que en el corazón está, a la boca sale.
- Lo que en tu casa no hay, sal a la casa y lo encuentras.
- Lo que es para sí, no es para nadie.
- Lo que mortifica, ni se recuerda ni se platica.
- Lo que nunca he tenido, ni falta me hace.
- Lo que se da sin fineza, se acepta sin gratitud.
- Lo que tiene la olla saca la cuchara.
- Lo que tú te hagas valer, te harán valer los demás.
- Lo que uno granjea, eso tiene.
- Lo robado no luce, pero mantiene.
- Lobos de la misma camada, siempre andan juntos.
- Los bocados que caen de las manos, se clavan en la memoria.
- Los conozco como si los acabara de desensillar.
- Los credos son buenos para espantar bestias dañinas, pero acompañados de piedras y palos.
- Los que está de Dios que mueran, hasta lástima que vivan.
- Los vivos viven de los tarugos y éstos nomás de su trabajo.
- Lueguito vendrán a pedir frías.
- Madre que consiente, engorda una serpiente.
- Maíz que no le ve la cara a mayo, ni zacate para caballo.
- Mal de muchos, consuelo de tarugos.
- Más hace una hormiga andando que un buey echado.
- Más que a las flores que tiene el campo, más que al cenzontle que quieres tanto, más que a tus vacas y tus becerros.
- Más que me tape el portillo, me he de meter al corral.
- Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
- Más se perdió en el Diluvio Universal; si Dios quiere nos repondremos el año entrante.
- Más vale amansar que quitar mañas.
- Más vale atole con risas, que chocolate con lágrimas.
- Más vale estar mal sentado que bien parado.
- Más vale maña que fuerza.
- Más vale que digan: aquí corrió y no aquí se petateó.
- Más vale querer a un perro y no a una ingrata mujer.
- Más vale una vez colorado, que cien descolorido.
- Me gusta salirle directo al toro, y de ser posible, agarrarlo por los cuernos.
- Me gustan las cuentas claras y el chocolate espeso.
- Me parece bueno el surco para echarle la semilla.
- Me tragué mis ansias, me callé la boca y me puse a esperar el bien de Dios envuelto en una tortilla.
- Mejor que se la lleve Dios y no cualquier gavilán dañino.
- Menear el atolito como Dios manda.
- Mojicones en casa ponen orden.
- Muerto el perico, para qué quiero la jaula.
- Muy pocos amigos tienen los que no tiene qué dar.
- Nadie aprende en cabeza propia.
- Nadie sabe para quién trabaja.
- Neblina en el cerro, seguro aguacero.
- Neblina en el llano, seguro verano.
- Ni buscarlas si se han ido, ni echarlas si no se van.
- Ni grullo, ni grulla, ni mujer que arguya.
- Ni pago porque me quieran, ni ruego con amistad.
- Ni sirvas al que sirvió, ni mandes al que mandó.
- Ni todo el poder ni todo el dinero.
- Ninguna lucha nos vale para alcanzar el resuello.
- Niño ahogado, pozo tapado.
- No compro nunca cebollas por no cargar con los rabos.
- No era coneja de monte ni potranca del montón.
- No es buen garañón el que no aguanta patadas.
- No es el león como lo pintan.
- No hay albur sin vieja y las sotas son mis cartas de buena suerte.
- No hay crueldad como el olvido.
- No hay gavilán gordo, ni coyote barrigón de Mérida hasta Ensenada
- No hay mal que por bien no venga.
- No hay más amigo que Dios, ni más pariente que un peso.
- No hay más grande desventura, que servirle a la basura.
- No hay que andarse por las ramas, estando tan grueso el tronco.
- No hay que dejar el jorongo en casa, aunque el sol esté como brasa.
- No hay que echarle la culpa a Dios de lo que no sabemos o no podemos.
- No hay que fiar en tiempo de aguas.
- No hay que meterse en la danza, si no se tiene sonaja.
- No hay que poner todos los huevos en una canasta.
- No hay que tragarlo de un sorbo, ni mascarlo de un bocado.
- No le hagan al embozado, porque cuando ustedes van, yo vengo.
- No me hablen de cosas agrias, que se destiemplan los dientes.
- No me hago como la chía,….no era pero se hacía.
- No me rajen tanta leña, que ya no tengo fogón.
- No piensen que estoy tan viejo, lo que tengo es mal cuidado, ni crean que soy mala reata, lo que tengo es mal torcido.
- No por mucho madrugar, amanece más temprano.
- No pueden con los ciriales y creen poder con la cruz.
- No queriendo Dios cuidarme, sale sobrando que otros lo hagan.
- No quiere la puerca el maíz y hasta pizcarlo se anima.
- No quiero que Dios me dé sino que me ponga dónde.
- No quiero ser de los burros que no rebuznan por miedo del aparejo, ni de los que montan el burro para preguntar por él.
- No se asusten con aquello de caer la rata en el costal de aleznas.
- No se asusten palomitas, pichones vengo buscando.
- No se debe confundir enchiladas con chilaquiles.
- No se ha de mover el agua cuando no se ha de beber.
- No se hagas como el que pinta el gato y se asusta del garabato.
- No se puede repicar y andar en la procesión.
- No se puede servir a dos amos ni bailar con calzoneras.
- No se puede sopear con gordas ni hacer tacos con tostadas.
- No se puede soplar y comer pinole.
- No sea que nos estén tendiendo una cama y caigamos redonditos.
- No sea que se te haga llaga y te supure al andar.
- No seas mono porque te bailan.
- No soy de los que pierden las cuentas como las damas.
- No soy de los que revuelven el agua, la enturbian y no se la beben.
- No tiene la culpa la mula sino el que le hizo el favor.
- No vayan a tomar vereda por camino, porque toparán en duro.
- Nomás cáete con los chamacos según el trato.
- Nomás conque no me arreé, aunque me desunza tarde.
- Nomás los estoy oyendo, retobe y retobe.
- Nuestro Señor saca bienes de males.
- Nunca engordes puerco chico, porque se le va en crecer, ni le hagas favor a un rico que no lo sabe agradecer.
- Nunca es tarde cuando el bien llega.
- Nunca los collones llenan los panteones.
- Nunca pastor, siempre borrego.
- Oiga señor don Joaquín, me asombra que siendo arpero, no sepa la chirimía.
- Ojo me hace la tristeza en medio de dos fandangos.
- Olla que no se menea, se quema.
- Ora sí que la fregamos; picados del gallo y zurrados de guajolote.
- Pa los toros del Tecuán, los caballos de allá mesmo.
- Pal mediodía que me falta, como quiera lo completo.
- Para amores que se alejan, busca amores que se acerquen.
- Para el arriero, el aguacero.
- Para el desprecio el olvido.
- Para que la cuña apriete, ha de ser del mismo palo.
- Para qué tantos gritos y sombrerazos, ni tantos brincos estando tan parejo el llano.
- Para rezar basta el jacal, y mejor es el cielo raso porque nada estorba el rezo.
- Para todo alcanza el tiempo sabiéndolo aprovechar.
- Para uno que corra, otro que vuela.
- Para uno que madruga, otro que no se acuesta.
- Parece burro de noria, de las mismas vueltas no sale.
- Parece que no quiebra un plato y es capaz de acabar con la locería.
- Pedir prestado ni a Dios, y regalado ni al diablo.
- Pelado que se ha encumbrado, no deja de ser pelado.
- Peor que sembrar en el río, ni las semillas recoge.
- Perro que ladra no muerde, ni buey viejo pisa mata y si la pisa, no la maltrata.
- Perro que mucho lame, acaba por sacar sangre.
- Por antigüedad y méritos en campaña.
- Por el cielo andan las nubes, de eso sí no hay qué dudar.
- Por las vísperas se sacan los días.
- Por más luchas que hacemos por todos lados, ni para un remiendo ajusta.
- Porque son muchos los diablos y poca el agua bendita.
- Pulgas de ésas, no brincan en mi petate.
- Que aviente la primera piedra aquél que tenga la conciencia tranquila.
- Que le cuidas a la caña, si ya se perdió el elote.
- Quedo como la chaqueta de Don Justo arrugada y sin botones
- Quien ha bebido en pocillo, no vuelve a beber en jarro.
- Quítate de la cabeza tantos nubarrones que no es tiempo de aguas.
- Esa potranca reconoce al cabestro, a la primera potreada.
- Recuerden que al son que me tocan, bailo.
- Saber esperar a que vuelen las golondrinas, es la ventaja de los viejos.
- Sábete que yo te adoro, más que a mi toro, más que al carnero cuando lo cómo, tú eres mi vida, tú mi tesoro, más que a tus patos y a tus gallinas, más que a tus pípilas y golondrinas.
- Se hizo mujer, como milpa de costa, prontito.
- Se van algunas calamidades y vienen otras.
- Sembrar en tepetate, es como correr detrás del Sol para entregarle una carta.
- Si nos dejamos ganar ésta, ya no veremos ninguna.
- Si en una hallas mal modo, adiós y buenas noches.
- Si les gusta el ruido; ruido.
- Si no cabrestean, se ahorcan.
- Si una puerta se te cierra, cien te quedan abiertas , pues ni una golondrina hace verano, ni en un ángel consiste la gloria, ni un brinco es la carrera, y muchos arroyos forman río.
- Es candil de la calle y oscuridad en su casa.
- Son como la chiva de tía Cleta, que se come los petates y se asusta con los abanicos.
- Soy chato pero las huelo.
- Soy de los que aúllan cuando el coyote, hasta que se cansa y corre.
- Tanto peca el que mata la vaca como el que le tiene la pata.
- Tanto va el cántaro al pozo….
- Toda casa dividida, será destruida.
- Todavía no ha llegado el tiempo de dar machetazo a caballo de espadas y de que los patos les tiren a las escopetas.
- Es tormenta que pasa pronto.
- Trabajar con deudas, es como acarrear agua en chiquigüites.
- Trato de fuereños, esquilmo de rancheros.
- Tú escupirás muy aguado; pero a mí no me salpicas.
- Un cohetero no puede ver al de enfrente.
- Una vez sobre la mula, no le pierdas las orejas.
- Unos como saben y otros como pueden.
- Unos corren tras la liebre y otros sin correr la alcanzan.
- Unos hacen y otros dejan hacer, aguzados y dejados.
- Va conmigo lo de tener bastante con nada.
- Vamos por partes, con las cartas bocarriba.
- Velo y mortaja, del cielo baja.
- Ver moros con tranchete en todas partes y visiones en día claro.
- Ya te conozco campana, no te vuelvo a repicar.
- Ya veremos llegado el tiempo, a ver si se lo merece.
- Yegua grulla o flor de durazno, mejor asno.
- Yegua mal arrendada, ni regalada.
- Yo nomás pregunto, ¿cuánto duran los frailes en el noviciado?
- Yo tengo el remedio y el trapito.